Si hay un sitio donde me gusta acudir en Semana Santa (bueno, y cuando no es Semana Santa también) es el bar Plaza Nueva.
Está situado en la Plaza Nueva (¡donde si no!) y en estas fechas decora su amplia barra llena de pintxos riquísimos con figuras representantes de las diferentes cofradías de Bilbao.
Jon y Txema De Miguel, ambos miembros de cofradías bilbainas y hermanos de nacimiento regentan este local donde se pueden degustar diferentes pintxos.
Así, el hábito negro y la capa roja de la Cofradía de la Pasión se transmutan en un hojaldre de morcilla con frambuesa y chocolate; o el hábito blanco, el capirote granate y el cordón rojo de la Cofradía de la Madre de Dios de las Escuelas Pías se convierten en un bocado de jamón con tomate y alioli.
Pero si este local merece la pena no es solo por sus pintxos sino también por el gusto al decorar el local con diferentes elementos de la Semana Santa bilbaina.
Fotografías, capirotes y hábitos, entre los que se puede observar uno de la Sagrada Familia de Barakaldo, ya desaparecida, pueden servir como excusa para parar en esta típica taberna bilbaina.
Está situado en la Plaza Nueva (¡donde si no!) y en estas fechas decora su amplia barra llena de pintxos riquísimos con figuras representantes de las diferentes cofradías de Bilbao.
Jon y Txema De Miguel, ambos miembros de cofradías bilbainas y hermanos de nacimiento regentan este local donde se pueden degustar diferentes pintxos.
Así, el hábito negro y la capa roja de la Cofradía de la Pasión se transmutan en un hojaldre de morcilla con frambuesa y chocolate; o el hábito blanco, el capirote granate y el cordón rojo de la Cofradía de la Madre de Dios de las Escuelas Pías se convierten en un bocado de jamón con tomate y alioli.
Pero si este local merece la pena no es solo por sus pintxos sino también por el gusto al decorar el local con diferentes elementos de la Semana Santa bilbaina.
Fotografías, capirotes y hábitos, entre los que se puede observar uno de la Sagrada Familia de Barakaldo, ya desaparecida, pueden servir como excusa para parar en esta típica taberna bilbaina.
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