Los Intocables, Los Favoritos, La Mina City o The Ghetto Family son alguna de las bandas más temidas de la capital vizcaína. Muchos de sus miembros delinquen pero aún no han cumplido la mayoría de edad
“Por aquí se juntan Los Favoritos, que es una de las pandillas más famosas. La mayoría son marroquíes. Allí en la plaza suelen reunirse la pandilla de Los Intocables, que son latinos. Hay que ir con cuidado con los dos. Los de The Ghetto Family son muy peligrosos y van cambiando de zona; más ahora que se les relaciona con tantos delitos.
Los Viseras Negras son de los más peligrosos y roban, pero se mueven más por las afueras. Son de aquí, autóctonos. Y los de La Juntilla Mala
son latinos en su mayoría, pero también hay muchos vascos. También son
peligrosos, pero no son de la capital. Esos tienen base en Getxo”.
Es la última moda entre los adolescentes de la ciudad, especialmente entre los más conflictivos.
Sus integrantes son jóvenes; muy jóvenes. Menores de edad en su mayoría. Pero sobre algunos ya pesan requerimientos policiales o cuentan con delitos graves en su expediente, como agresiones, robos con violencia, hurtos e incluso algún homicidio.
Dos integrantes de una de
estas bandas están relacionados con el crimen de dos ancianos en Otxarkoaga.
Otros dos pertenecientes a otra pandilla están vinculados a la muerte de un exfutbolista en diciembre.
Roban a niños, ancianos y borrachos
“No van a matar. Si algún caso ha acabado
así es porque se les ha ido de las manos. Pero que van con porras, con
puños americanos, con navajas automáticas… eso sí.
Que roban móviles,
droga y dinero en metálico, también. Que se llevan los bicis de los
críos, también”, cuenta este menor. “Y si tienen que atracar a mayores
no tienen problemas, pero andan con más cuidado.
Sobre todo suelen
pegarle el palo a ancianos, que son más vulnerables.
También a turistas, que están más desprotegidos, o a gente que viene de
fiesta y llegan borrachos. Les piden un cigarro para ir tanteando.
Si
ven que viene muy pasado de alcohol, le abrazan, como haciéndose amigos,
y le birlan la cartera, el móvil o lo que pillen. Algunos adultos les
subestiman porque los ven pequeños, pero son violentos, y más cuando van
en grupo”.
La Fiscalía lleva advirtiendo en sus
informes del incremento de la violencia adolescente desde 2014.
"Es una
juventud que ha perdido totalmente la inocencia" alertaban los fiscales
en un informe de 2016, recordando que "incluso han perdido el miedo a la autoridad",
haciendo referencia a varias agresiones a policías.
Estas pandillas son
uno de los motivos fundamentales del incremento de delitos menores en
Bilbao en el último año.
¿Cuáles son las principales pandillas d Bilbao? En el último mes han salido a la palestra The Ghetto Family, por la relación de dos de sus miembros con el crimen de Ibon Urrengoetxea el 23 de diciembre, y Los Viseras Negras,
por la supuesta vinculación de uno de sus integrantes con el asesinato
de dos ancianos en Otxarkoaga.
Pero no son las únicas. Este es un
listado de las pandillas de menores más peligrosas de Bilbao.
The Ghetto Family
The Ghetto Family está
conformada por una treintena de adolescentes, de entre 12 y 16 años, de
origen magrebí y de otros clanes locales en su mayoría. Han delinquido
en varios barrios del Botxo, pero la plaza Indautxu es uno de sus
espacios favoritos. Cerca de esa zona hay colegios y ellos suelen robar móviles y dinero en metálico a los estudiantes.
En muchas ocasiones llevan perros de presa
para intimidar. También actúan en Zazpikaleak (Casco Viejo), donde la
fisonomía del barrio, con calles estrechas y cuestas empinadas, les
permite huir en caso de problemas con las autoridades.
Dos de sus
miembros atracaron el 23 de diciembre a Ibon Urrengoetxea,
le propinaron una patada y el exfutbolista se rompió el cráneo al caer y
murió.
También se relaciona a algunos miembros de este grupo de tener
relación con la violación de una adolescente en Barakaldo a finales de
mes.
Los Viseras Negras
Los Viseras Negras es una
pandilla de jóvenes pertenecientes a clanes de delincuentes locales y
familias desestructuradas. Sus miembros son vascos y no pasan de los 16
años.
A esta pandilla está vinculado, al menos, uno de los detenidos por el asesinato de Lucía y Rafael,
el matrimonio de octagenarios de Otxarkoaga. Los Viseras Negras tienen
preferencia de actuación en los barrios periféricos, porque la
vigilancia policial es menor. Van armados con navajas.
El robo a mayores es su especialidad. Suelen colarse por la ventana en domicilios
para cometer robos de joyas y dinero. Varios de los integrantes de esta
pandilla están en el listado de los 30 menores los que buscan los
juzgados de Bilbao, por estar huidos de centros de menores o pisos
tutelados.
La Juntilla Mala
La Juntilla Mala Es otra
de las bandas más conocidas de la provincia. Tienen su base en Getxo, un
municipio aledaño a Bilbao. Son unos 30 jóvenes de origen latino en su mayoría. Todos menores de edad, se mueven principalmente por el Puerto Deportivo y la Avenida de Los Chopos.
Esta banda ha protagonizado, según los
vecinos, numerosas peleas y robos. Sus miembros tienen entre 13 y 17
años y suelen ir armados con puños americanos y porras extensibles.
Se
les atribuyen numerosos hurtos, robos de teléfonos móviles y, sobre
todo, agresiones. La televisión pública vasca los define como “la banda que atemoriza Getxo”, y ellos mismos reconocen, en un reportaje, ser autores de numerosos robos y de portar armas.
El diario digital del municipio los relaciona con una ola de robos a menores en la localidad.
Los Favoritos
La de Los Favoritos es
tal vez la pandilla más numerosa de Bilbao. Está conformada por jóvenes
de origen magrebí y subsahariano en su mayoría, pero también hay varios
miembros vascos. Según algunos menores de la zona, son de las más
temidas porque sus miembros son los más corpulentos.
También han protagonizado numerosos altercados con otras bandas locales,
así como hurtos en las zonas céntricas. Suelen ir armados y la Policía
Local les ha intervenido sustancias estupefacientes, principalmente
hachís y marihuana.
Los Intocables y LHK
Los Intocables y LHK son
las dos principales bandas latinas que actúan en Bilbao, una ciudad
donde no arraigaron las bandas latinas tradicionales, como Ñetas, Latin King o más recientemente Trinitarios y Dominican Dont Play.
Los latinos se han dotado en la capital vizcaína de su propia
identidad. Imitan el estilo de las bandas americanas, son temidos por
haber protagonizado numerosas peleas y les acusan de tráfico de
estupefacientes.
Redskins
Redskins es la banda con
más miembros autóctonos de todas y la más próxima a la izquierda
abertzale vasca. Compuesta por jóvenes de barrios obreros de Bilbao y
algunos del este de Europa (principalmente de Rumanía y Rusia), tienen
estética skin y comulgan con ideas de extrema izquierda. Están
relacionados con algunos grupos ultras de equipos de fútbol de la zona.
La Mina City (LMC)
La Mina City (LMC) Es
un grupo de una veintena de jóvenes, procedentes la mayoría de clanes
de delincuentes habituales. Actúan principalmente en barrios periféricos
en los que han protagonizado numerosos atracos a mano armada.
El ultimo
denunciado tuvo lugar en una lonja del barrio de Santuxu: tres
adolescentes, de entre 14 y 16 ños, retuvieron a varios chicos de su edad en un local a punta de navaja.
Les
robaron videoconsolas y teléfonos móviles. De la lonja sustrajeron
botellas de alcohol. La Policía Municipal les intervino un arma blanca,
material robado y sustancias estupefacientes.
En la puerta de la lonja
encontraron una pintada que hacía referencia al nombre del grupo.
Además de las mencionadas bandas, también se han reportado incidentes con otras pandillas locales denominadas LBS, The Kunda Swing o The Fake Squad. Cada una de ellas tiene su propia estética, sus propias señas de identidad y sus zonas de control.
Situación actual
El surgimiento de pandillas de menores en Bilbao tiene su origen hace poco más de un año. Ahora se encuentra en auge. Los menores encuentran en estas bandas un sentimiento de pertenencia.
Muchos de ellos son extranjeros. Otros son locales que proceden de
clanes delictivos y familias desestructuradas
. Estas pandillas, aunque
normalmente se dividen en nacionalidades o procedencia, en realidad no discriminan.
Una banda latina puede integrar a jóvenes vascos, a marroquíes o a
rumanos. Y viceversa. Al final se trata de jurar fidelidad a unos
colores, a unos símbolos y unos saludos. A unos ritos iniciáticos que,
en muchas ocasiones, consisten en cometer pequeños delitos.
Desde el Ayuntamiento aseguran que no
tienen constancia de que este fenómeno suceda, y que es algo que está
surgiendo desde los medios de comunicación.
Sin embargo, para rebatir
esta información sólo hay que dar una vuelta por Bilbao y preguntar a
los vecinos, en especial a los más jóvenes, muchos de los cuales conocen
las siglas, los saludos y han sido víctimas de robos por parte de estas bandas.
O rascar un poco en las redes sociales, donde los usuarios parecen
tener bastante más información al respecto que los agentes de policía o
los políticos locales.
La teoría de las ventanas rotas
El concejal del Partido Popular en Bilbao,
Luis Egíluz, presentó hace un par de meses una batería de preguntas en
el Ayuntamiento, algunas de las cuales estaban relacionadas con la
actividad de ciertas pandillas de menores en algunas zonas de la ciudad:
"Bilbao es la única ciudad vasca de más de 50.000 habitantes donde ha crecido el número de delitos.
También la capital de provincia que dobla el porcentaje de delitos por
cada mil habitantes. Si Vitoria y San Sebastián están en 20 por cada mil
habitantes, nosotros estamos en 40.
Debemos atajar estos problemas en
sus estadios iniciales, y más cuando los protagonistas son menores. Si
detectamos que hay unos niños con un perro peligroso atemorizando a la
gente o atracando, hay que actuar contra el niño, ser ejemplarizantes,
quitarle el perro...
No podemos permitir que esto se enquiste".
Para advertir del peligro de no atajar ciertos comportamientos, Eguíluz cita la "teoría de las ventanas rotas":
un experimento llevado a cabo en Estados Unidos en 1969. Los
investigadores de la Universidad de Stanford dejaron dos coches con las
puertas abiertas en dos zonas muy diferentes: el conflictivo barrio del
Bronx (Nueva York) y el rico barrio de Palo Alto (California).
El coche
enseguida fue destrozado y vandalizado en el Bronx. En Palo Alto quedó
intacto. En la segunda parte del experimento, los investigadores
rompieron las ventanas del coche en Palo Alto. Al poco tiempo, ese coche también fue vandalizado.
"Hay comportamientos negativos que se contagian.
Bilbao es una ciudad
segura, no es un mantra, pero no podemos correr el riesgo de que ciertos
delitos se acaben propagando. Si no atajamos esos problemas en sus
estadios iniciales, el problema de la delincuencia se puede
descontrolar", concluye.
Tienen identidades y saludos propios, looks
diferenciados. Todo esto les aporta un sentimiento de pertenencia a un
grupo. Es una de las claves a estas edades. Como el que se entrega a un escudo, una causa o unos colores.
En el caso de estas pandillas, imitan modelos de bandas organizadas de
otras partes del mundo, principalmente americanas.
Actitudes de gueto o
de maras centroamericanas. En la pose y, a menudo, en la forma de
actuar. De hecho, algunos de los delitos que cometen (agresiones o
robos) son ritos iniciáticos para poder entrar a formar parte de estas bandas. Roban teléfonos móviles, bicicletas o dinero en metálico. Y, sobre todo, saben que las leyes son laxas en España con los menores.
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