La persona identificada por el menor agredido en Arangoiti como uno de los autores del ataque del que fue víctima la pasada semana, en el que le propinaron una paliza y le grabaron en un brazo la cruz esvástica y la cifra «88» de simbología neonazi, trabaja en el centro de acogida Lagun Artean de Arangoiti, según comunicaron a GARA varias fuentes de los vecinos, que le definen como un conocido militante de la ultraderecha.
naiz.eus, Bilbo * E.H
Uno de los agresores del menor de Arangoiti atacado el pasado viernes en la puerta de su casa, al que propinaron una paliza y grabaron en el brazo izquierdo la cruz esvástica y el “88” (cifra con la que los grupos neonazis simbolizan el saludo «Heil Hitler!») trabajaría en el centro de acogida Lagun Artean, según comunicaron a GARA vecinos de la zona, sin concretar si su labor en este proyecto social es en calidad de voluntario.
El presunto atacante, identificado por la víctima ante la Ertzaintza es, según las mismas fuentes, una persona de unos 50 años muy conocida en el vecindario por su militancia en la ultraderecha. De hecho, recordaron su participación en la manifestación convocada por varios grupos de extrema derecha el 12 de octubre de 2012 en Bilbo, dato difundido asimismo por colectivos como Sare Antifaxista. Varios mensajes a través de las redes han difundido en los últimos días la imagen de este hombre en la citada movilización.
Las mismas fuentes resaltaron que en el barrio es conocida la participación de este vecino, identificado por la víctima como habitual acompañante de personas atendidas en el citado centro de acogida, vinculado a Cáritas y dedicado desde hace años a facilitar la integración social de personas sin hogar o en situación de grave exclusión social, a las que se facilita alojamiento y cobertura de necesidades básicas.
«No sabemos nada»
En conversación telefónica con el centro Lagun Artean para contrastar esta información, señalaron que desconocen tal extremo, aunque calificaron el dato de «muy grave».
Tras la concentración vecinal del lunes para denunciar la agresión sufrida por el menor, diversas fuentes del movimiento asociativo y de los vecinos de Arangoiti destacaron la aparición en los últimos meses de pintadas de símbolos nazis en distintos espacios, entre ellos la herriko taberna de Deustu y la propia asociación Lagun Artean, hechos que ya habían causado alarma en algunos círculos, reconociendo que procuran no transitar a solas por ciertas zonas del barrio
En declaraciones a Público.es en relación a la persona identificada como uno de los autores de la agresión, Sare Antifaxista comentó que se trata de un «veterano militante de la ultraderecha» que «ahora no cuenta con ninguna organización fuerte detrás, pero tiene sus contactos y recibe ayudas de otros militantes neonazis».
Colectivos piden hechos a Ertzaintza y Ayuntamiento
La coordinadora de colectivos de Arangoiti se reunió ayer por la tarde para analizar la situación creada en el barrio y para reclamar responsabilidades. No entienden cómo no se ha detenido a la persona identificada como agresor, especialmente teniendo en cuenta sus antecedentes fascistas.
Asimismo, han denunciado que la Ertzaintza haya
vuelto a citar a la víctima de la agresión, menor de edad, para
preguntarle por las txosnas que visitó y sus afinidades políticas. «Se
está dando una criminalización de la víctima y no hacen nada con el
agresor», señalaron a este diario.
Está previsto que durante la jornada de hoy, los colectivos hagan público un comunicado en el que se reclame a la Ertzaintza que actúe contra los agresores y no criminalice a la víctima y se exija al Ayuntamiento de Bilbo que no se mantenga en la inacción por la que se ha caracterizado
Incidentes concentración Falange en Bilbao. 12-10-2012.
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Publicado el 13 oct. 2012
La mayoría de los arrestados, catorce, fueron jóvenes que participaron
en una concentración convocada por la organización Sare Antifaxista
para protestar por la presencia de los falangistas, que llegaron a
Bilbao a bordo de tres autobuses procedentes «de Madrid».
El acto de la
plataforma «antifascista» fue convocado hora y media antes del
programado por Falange, Nudo Patriota Español y Alianza Nacional. En el
transcurso del mismo, varios individuos comenzaron a lanzar «piedras y
bengalas» contra los agentes de la Ertzaintza en los aledaños de la Gran
Vía, según informó el Departamento de Interior. También se produjeron
cruces de contenedores y otros destrozos antes de que los ertzainas
realizasen una carga y detuviesen a varios de los miembros de Sare
Antifaxista.
Los autobuses de los grupos falangistas llegaron a Bilbao sobre las tres menos veinte de la tarde, fuertemente custodiados por la Policía autonómica. Nada más llegar, desde uno de los vehículos lanzaron objetos a los ertzainas y se vaciaron extintores. Por estos incidentes se produjo un arresto y los agentes obligaron al resto a identificarse antes de ser cacheados. Los policías se incautaron de 26 bates de béisbol y varios puños americanos. Finalmente, la Ertzaintza imputó a casi 50 simpatizantes de este colectivo por portar armas prohibidas, desordenes públicos y desobediencia.
Gritos e insultos
La Ertzaintza estableció fuertes cordones de seguridad en todas las calles cercanas a los Jardines de Albia, junto a la sede del PNV, donde se celebró el acto de los simpatizantes de extrema derecha. Uno de los objetivos de este despliegue era mantener alejados a los distintos grupos para prevenir enfrentamientos. Lo que no se evitó fueron los gritos e insultos que se dedicaron unos y otros.
Portando banderas
españolas con el yugo y las flechas, los grupos de Falange profirieron
gritos como «las vascongadas es España» y «euskal presoak cámara de
gas», al mismo tiempo que increpaban a las personas que les observaban
desde las inmediaciones. Los miembros del movimiento antifascista, por
su parte, lanzaban gritos como «españoles hijos de puta» y en favor de
la independencia.
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