lunes, 10 de julio de 2017

 Xabier Irujo Amezaga: “No es necesario exterminar a un grupo humano para hacerlo desaparecer”

irujomindegia
 Oskar Montero


Historiador y subdirector de estudios vascos de la universidad de reno (eeuu). Bajo el título ‘Genocidio cultural en Euskal Herria’, Irujo describió, el pasado miércoles, las estrategias de genocidio acometidas sobre el territorio vasco durante el franquismo

 
¿Podría considerarse al pueblo vasco víctima de genocidio? El historiador y filólogo Xabier Irujo Amezaga apunta en esa dirección, basándose en la definición que el jurista polaco Raphael Lemkin dio a tal término en 1944: “Destrucción intencional de un grupo de seres humanos”.


 De la mano de Nabarralde y dentro de la programación de la Semana Cultural de Noáin, Irujo ofreció una charla el pasado miércoles en la que, bajo el título Genocidio cultural en Euskal Herria, enumeró y ejemplificó las ocho estrategias de genocidio sufridas en el periodo del franquismo y postfranquismo en el territorio vasco: cultural, religioso, económico, físico, social, político y moral.


“Encontramos ejemplos de sobra en cada una de las ocho estrategias que se consideran genocidas”, subrayó, “pero, sobre todo, lo que hace que el genocidio se considere como tal es la intención premeditada de destruir dicho grupo”. Algo que, consideró, “es muy difícil de probar jurídicamente”. 


El también subdirector de Estudios Vascos de la Universidad de Reno (Nevada, EEUU) ya había planteado esta cuestión en el libro Genocidio en Euskal Herria (Nabarralde, 2015), un trabajo en el que plantea “una afirmación que aunque de difícil asimilación por parte de los estados-agente, supone una respuesta contundente y un nuevo paradigma histórico para el pueblo vasco”.


‘Genocidio en Euskal Herria’ es un título, como mínimo, inquietante. ¿Qué entendemos por genocidio y cuál es su acepción exacta?


-Por lo general se entiende que genocidio es el extermino de un grupo de personas. En ocasiones se establece que genocidio es un delito en virtud de la legislación internacional. En ocasiones se hace referencia al genocidio como el asesinato sistemático de un nutrido número de seres humanos. Pero éstas son definiciones parciales de este concepto acuñado por Lemkin. Un grupo de seres humanos, que es una nación o un grupo humano que participa de una misma identidad colectiva, puede ser destruido físicamente, mediante el asesinato de todos o muchos de los individuos que lo componen. 


Este hecho se denomina “genocidio físico”. Pero no es necesario exterminar a un grupo humano para hacerlo desaparecer.


¿A qué tipo de estrategias se refiere?
-Existen al menos otras siete estrategias de destrucción de un colectivo humano. Si la religión es, pongamos por ejemplo, lo que mantiene unido y caracteriza a dicho colectivo, la prohibición de un culto determinado y su sustitución por el culto propio del agente genocida es lo que Lemkin denominó “genocidio religioso”.


¿La lengua podría ser, por lo tanto, otro de los elementos susceptibles de ser atacados?
-Sí, si es la lengua lo que caracteriza a una nación, el intento de destrucción de un grupo humano mediante la criminalización de su lengua, mediante la prohibición de hablar esta lengua en público o en privado y, a su vez, mediante la imposición de la lengua del grupo al que pertenece el agente genocida, es lo que Lemkin definió como “genocidio cultural”. 


Cuando dicho grupo humano deje de hablar su lengua habrá sido “destruido” como tal grupo, y una vez disuelto se habrá convertido en otra cosa. Otras estrategias de genocidio son el genocidio biológico, económico, social, político y moral. Por lo general todas estas estrategias se combinan en manos del agente genocida. En una palabra, genocidio es sinónimo de asimilación.


¿Cómo justifica el hecho de que el pueblo vasco ha sido víctima de genocidio?
-Tal como he procurado dar a conocer en mi libro, la definición y casuística que Lemkin describe en su obra se acomoda perfectamente, caso por caso y prácticamente ejemplo tras ejemplo, a las estrategias utilizadas por los gobiernos totalitarios en suelo vasco entre 1936 y 1945: gobierno franquista, gobierno alemán, gobierno fascista italiano y régimen de Vichy.


¿Podría dar algún ejemplo concreto?
-En el terreno de las acciones de genocidio físico, son muchas las atrocidades que encajan en una definición de genocidio, entre otras, la persecución de personas por pertenecer a un determinado grupo humano, la criminalización de la pertenencia a dichos grupos, las masacres o asesinatos en masa de miembros de dichos grupos humanos por el mero hecho de serlo, los arrestos ejecutivos y posteriores juicios sin garantías procesales que provocaron el colapso de las prisiones, la práctica de torturas u otro tipo de trato inhumano y, el exilio o movilización de cientos de miles de personas... 


Son algunas de las prácticas típicas de una campaña de genocidio. Pero, repito, la prohibición de ciertos cultos y la imposición de otro u otros, las prohibiciones sobre la libertad lingüística o, en general, la transgresión de los derechos culturales de las personas que pertenecen al grupo humano que se pretende erradicar, son prácticas consustanciales a procesos genocidas.


Así como tras la Segunda Guerra Mundial la celebración de los juicios de Nuremberg supuso un intento de reparación del genocidio nazi, ¿concluye que sería condición necesaria una reparación en este caso?


-Independientemente de que el gobierno español acepte que las atrocidades ocurridas bajo su administración constituyan o no un caso de genocidio, lo cual no tiene visos de ocurrir a corto o medio plazo, es de justicia que se pongan en marcha mecanismos de reparación. 


En cualquier caso, si bien el gobierno del general Franco organizó y dirigió la ejecución de atrocidades en Hegoalde entre 1936 y 1945 (y hasta 1975), las atrocidades en suelo vasco fueron ejecutadas bajo la autoridad de al menos cuatro diversos regímenes a los que se adhirieron varios partidos políticos y asociaciones, y hasta el momento ni el gobierno italiano, ni el gobierno francés han asumido la participación de los mismos en la gestión y ejecución de dichas atrocidades.

las claves

“Si es la lengua lo que caracteriza a una nación, la prohibición de hablarla es lo que se define como genocidio cultural”

“Se acepten o no las atrocidades ocurridas, es de justicia que se pongan en marcha mecanismos de reparación”






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