miércoles, 1 de junio de 2016

La capital del mundo

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La capital del mundo. Gonzalo Garrido. Editorial Alrevés.

 

Gonzalo Garrido es escritor y consultor de comunicación. Durante su trayectoria profesional ha vivido en Estrasburgo y Bruselas en distintas etapas de su vida. Desde 2010 mantiene el blog Literatura Basura. Es conferenciante habitual y participa en talleres literarios. Las flores de Baudelaire (Alrevés, 2012) fue su primera novela de intriga. Con ella quedó finalista de la Semana Negra de Gijón 2013. En 2014 se publicó en edición bolsillo por Penguin Random House. El patio inglés (Alrevés, 2014) ha sido su segunda incursión en el campo de la narrativa, en este caso con una historia intimista y universal sobre la vida. 

Sinopsis

 

Ricardo Malpartida, detective privado de los bajos fondos, investiga el asesinato de un famoso científico en la ciudad de Bilbao, cada vez más obsesionada por ofrecer una buena imagen al mundo. En su particular búsqueda, Malpartida deberá enfrentarse con numerosos fantasmas, propios y ajenos, que desvelarán el lado más oscuro del ser humano.

Con lucidez y una buena dosis de humor, Gonzalo Garrido desarrolla una trama que critica el conformismo de nuestra sociedad, así como el abuso de poder y la manipulación de la información. A través de la investigación los lectores entrarán en una espiral de la que no podrán desengancharse hasta terminar la novela.

Reseña

 

Cuando un escritor es punzante y sabe reirse de sí mismo primero y después de la sociedad que le rodea, eso es sano. En realidad es sanísimo. Vuelve el Gonzalo Garrido más hiriente, el de Las flores de Baudelaire, aquel libro que reflejaba con mucha ironía un tiempo —el libro se ambientó en el Bilbao en 1917—, de manera divertida, y a la vez feroz, sobre el extraño asesinato de una niña y que sirvió para reflejar la sociedad de aquella época durante la Primera Guerra Mundial. Ahora, con su nueva novela La capital del mundo, volverá a recorrer las mismas calles de Bilbao pero esta vez del Bilbao contemporáneo, ambientando la trama durante los años del gobierno del presidente Zapatero. (Es de rigor recordar que entre Las flores… y éste, su nuevo libro, el autor nos regaló una obra intimista llamada El patio inglés, cambiando totalmente de registro). 



Ricardo Malpartida, detective privado, recibirá el encargo de averiguar el motivo de la muerte de un reconocido investigador científico, por encargo de la viuda del fallecido. Durante la investigación, se sucederán varios hechos que pondrán en duda las versiones oficiales sobre la muerte del experto. Malpartida no se desanimará y seguirá con sus indagaciones pero pronto se dará cuenta que todo lo que va destapando no corresponde a lo imaginado.


A Malpartida le cabreaban los abusos. Y se iban a enterar, no hay nada peor que un detective despechado.


El punto fuerte de La capital del mundo es la sátira y la crítica de la sociedad de Bilbao: desde el mundo cultural, pasando por el periodístico, el financiero, deportivo y hasta por el individualismo y aislamiento de su propio detective, Ricardo Malpartida. Sobre la comodidad de una sociedad que ya parece ajena a todo y que busca solamente la respuesta fácil porque es la más cómoda. Pero también tendremos pinceladas de desamor, de tristeza o incluso de melancolía que darán ese aire a derrota que esconde siempre la cara divertida de una ciudad y de sus gentes. Una sociedad que parece que viva en un estado de perpetua felicidad aunque Gonzalo Garrido se encarga de demostrar y sacar a flote el engaño de la burbuja. Una sociedad perfectamente adaptada a un mundo que no es real.


La trama de La capital del mundo se mueve siempre hacia adelante, sin saltos temporales ni recuerdos del pasado. Sí tendremos una voz omnisciente en primera persona que se irá intercalando con el desarrollo del argumento. Unos cambios de narración que darán viveza al texto y que mantendrá la incógnita del lector por saber a quién corresponde esa voz misteriosa. Los personajes son de diferentes estratos sociales y también de diferentes ocupaciones, dando el escritor una voz diferenciada a cada uno de ellos y proporcionando mucho divertimento —y con algunos guiños que el lector reconocerá—. El propio Malpartida se nos presentará como un hombre con mucho descaro pero que esconderá, en el fondo, un alma solitaria.

 
Nuevamente tenemos un libro de Gonzalo Garrido que, cómo no podía ser de otra manera, esconde grandes verdades. La capital del mundo dispone de una crítica social feroz pero bajo un prisma de ironía y hasta de “retintín” muy divertido y muy bien narrado. Con una investigación donde saltarán varias alarmas y con un personaje ocurrente y también algo triste como es Malpartida, este es un libro ágil que se leerá en un visto y no visto.








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