Una gorila llamada Gana que vive en un zoológico de la ciudad alemana de Münster se niega a deshacerse del cuerpo de su cría, nacida en mayo pasado y que murió el pasado sábado por causas desconocidas.
Los expertos no pueden hacerle la autopsia precisamente por la resistencia de la madre a abandonar a su bebé, al que intentó reanimar con sacudidas y caricias.
La portavoz del Allwetter Zoo, Ilona Zuehlke, ha señalado que este comportamiento no es extraño en primates. "La madre está de luto y tiene que despedirse de su hijo", ha manifestado. Los gorilas suelen realizar ciertos ritos fúnebres y llorar por los miembros del clan cuando mueren.
El bebé se llamaba Claudio y era el segundo hijo de Gana. La gorila tuvo una hembra en 2007, que vive ahora en el zoológico de Stuttgart, también en Alemania.
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