* Comienzos de la Aste Nagusia y las konparsas Gaspar Melchor de Jovellanos le escribió a su Rey refiriéndose a los vascos: “este pueblo no ha menester que le diviertan, sino que le dejen divertirse”. Durante los negros años de dictadura franquista en Bilbo no había fiestas.
La llamada Semana Grande de agosto solo ofrecía espectáculos de pago, opera, toros, teatro,… sin identidad propia y sin participación de la ciudadanía.
En 1973 (del 20 al 25 de agosto) el Corte Inglés organizó y patrocinó la “I Semana de Deporte Rural Vasco” en Bilbao.
Durante una semana se ofrecieron exhibiciones gratuitas de Herri Kirolak con los mejores deportistas del momento.
Esta actividad fue algo nuevo y tuvo una gran acogida entre la población.
Ante la gran acogida Quico Mochales, relaciones públicas de El Corte Inglés, tuvo la idea de realizar un concurso para reunir propuestas que acercasen las fiestas a los ciudadanos.
En 1974 expuso esta idea al ayuntamiento, cuya alcaldesa era Pilar Careaga, que lo rechazó.
En 1977 Zorion Eguileor, periodista y locutor de radio, lanzó desde su programa la idea de realizar una kalejira y de esta forma iniciar unas futuras fiestas populares, callejeras, participativas,…
El éxito de la convocatoria superó al propio Eguileor y ese día se dieron cita en la calle unas 5.000 personas.
Hombres y mujeres de todas las edades, ikurriñas, banderas del athletic, txistularis, dantzaris,…
En este mismo año, con una gestora municipal en el Ayuntamiento y con un alcalde en funciones, Jose Luis Berasategui, que no se presentaría a las elecciones, se volvió a presentar la propuesta, y esta vez sí fue aceptada. El Concurso de Ideas “Hagamos populares las Fiestas de Bilbao” fue finalmente convocado por el Ayuntamiento de Bilbao y patrocinado por El Corte Inglés.
El prólogo fue el siguiente: “Las Fiestas de Bilbao.
Durante años y tradicionalmente se ha asegurado que carecen de la autenticidad de una participación popular. Que las Fiestas de Bilbao, en definitiva, no son populares. No trascienden al gran público de Bilbao porque el pueblo no participa en ellas.
Repetidamente se ha tratado el tema en nuestros medios de comunicación social, en el sentido de que las fiestas en su espíritu y argumento más popular, deben representar el tipismo y la personalidad de un pueblo.
Por ello, El Corte Inglés con la colaboración del Ayuntamiento de la Villa y la participación de los medios informativos, convoca el presente Concurso de Ideas bajo el lema “Hagamos populares las Fiestas de Bilbao”.
Somos los propios bilbaínos quienes debemos aportar, sugerir, las ideas realizables de unos festejos eminentemente populares, que satisfagan a las gentes de nuestros barrios, a la comunidad toda de los vecinos de Bilbao y que respondan a la expresión más sincera de conseguir, entre todos, “hacer un Bilbao mejor”.
Ahora tenemos la oportunidad de hacer algo positivo, de construir los comienzos de unas verdaderas fiestas del pueblo, pensadas por el pueblo y realizadas por y para el pueblo con la participación de todos los bilbaínos. ¡Esta es la ocasión!” Se redactaron las Bases del Concurso y, una vez aprobado por la Comisión Municipal Permanente, se lanzó el 1 de abril de 1978 cerrándose el plazo de admisión de propuestas el 31 de mayo.
El premio era de 100.000 pesetas pagadas por los grandes almacenes. Se buscaba una amplia participación ciudadana con la presentación de ideas realizables y para ello el articulado que se redacto era sencillo y claro. Las críticas hacia la campaña fueron duras y se la tachó de marketing comercial. A pesar de todo siguió adelante y tuvo bastante éxito.
El jurado estaba compuesto por: Presidente: Jaime Cebrián, teniente de Alcalde de Ayuntamiento de Bilbao y presidente de la Comisión de Gobernación Vocal: Daniel Fernandez Cela, concejal en representación de la Comisión de Cultura. Vocal: Jose Mª Haro: Secretario de la Delegación del Ministerio de Información y Turismo. Vocal: Angel Delclaux: Presidente del Centro de Iniciativas Turisticas. Vocal: Antonio Aguilar: Vicepresidente de la Asociación de Marketing y Publicidad de Bizkaia Vocal: Carmen Fernandez de la Cuadra: Asociación de Vecinos del Casco Viejo Vocal: Mª Jesus Lanciano: Asociación de Vecinos de Irala Vocal: Margari Abajo: Asociación de Vecinos de Iturralde. Vocal: Carmen Moreno: Asociación de Vecinos de Zabala. Una vez cerrado el plazo se habían registrado 37 proyectos.
El jurado se reunió el 9 de junio de 1978 y seleccionó dos trabajos. El voto de calidad del Presidente del jurado resolvió el empate y el reparto del premio se hizo de la siguiente forma: El 75% del premio se lo llevó el proyecto “Txomin Barullo” presentado por la Comisión de Cultura y Arte de la Organización en Bizkaia del Eukadiko Mugimendu Komunista (EMK).
El 25% del premio se lo llevó el proyecto “Tximbo Zarra” presentado por Luis Cardas. El concurso era consultivo y no vinculante. Sin embargo, tanto desde los movimientos populares como desde los propios ganadores del concurso, se buscó comprometer al Ayuntamiento para que lo llevase a cabo y al final, con muchas reticencias se consiguió.
1978 fue un año muy especial y coincidió que el movimiento asociativo estaba en auge y que se iba a producir el cambio político en las instituciones. A raíz de esto, y para crear la Primera Comisión de Fiestas abierta y popular, se convocó a una asamblea en los locales de la biblioteca de Bidebarrieta el 28 de junio a todos los organismos culturales, deportivos, partidos políticos, sindicatos,…
consiguiéndose una numerosa asistencia. Esa misma noche se conformada la Comisión de Fiestas que se constituiría el 2 de julio. Estaba formada por 17 miembros: Angel Cámara, Maria Jesus Lanciano, Santiago Burutxaga, Alvaro Gurrea, Karmelo Landa, Josepe Zuazo, Itziar Villa, Natxo de Felipe, Antonio Caro, Felipe Fernández, José Manuel Martínez, Marino Montero, Eduardo Aretxalde, Iñaki Bengoetxea, Manu Fernández, Josetxu Martínez y Marga Vázquez.
En esta Comisión de Fiestas no hubo ningún concejal y fue la más amplia y popular de todas. Hasta el alcalde en funciones, Berasategi, se marchó de vacaciones y toda la responsabilidad para organizar las fiestas quedó en manos de esa Comisión.
Era curioso ver como todos los estamentos, policía municipal, bomberos, bedeles,… esperaban órdenes de esa Comisión y le presentaban sus informes. En seguida se pusieron a trabajar para en este corto periodo de tiempo organizar unas fiestas. Se designó a Karmelo Landa, del colectivo cultural Txomin Barullo, como portavoz.
Las reuniones de la Comisión de Fiestas tenían lugar en el Ayuntamiento, en una sala anexa al Salón Árabe, y el presupuesto aprobado por el Ayuntamiento sería de 8.438.000 ptas. Para no dispersar a los participantes se decide centralizar los actos en un único espacio geográfico, el recinto festivo, y se eligió la zona del Arenal y Casco Viejo.
En este espacio la mayoría de las actividades serían gratuitas. Había que buscar un elemento dinamizador y se hizo un llamamiento a la población para crear comisiones por barrios.
Cuadrillas de amigos, asociaciones, sectores sociales… responden con entusiasmo y se van organizando en konparsas. Se pedían unos requisitos mínimos: contar con su fanfarria y con un mínimo de 50 personas que compartirán trajes de una misma clase.
Asimismo, cada una levantará su txosna en el recinto festivo (un espacio con barra abierta a la calle donde se servirán bebidas, comidas y se contará con música).
El periódico La Gaceta del Norte iba informando puntualmente del proceso de formación de las nuevas konparsas. A comienzos de agosto se pensaba que no pasarían de ocho, pero rápidamente van surgiendo nuevas hasta llegar a las 24 que finalmente toman parte, conformando un tejido social de más de 1.600 personas.
Se crea entonces la Coordinadora de Comparsas formada por: 1. “Abusu, barrio de La Peña. 2. “Araba Etxea, casa alavesa. 3. “Ardoa Barrura, barrio de Indautxu. 4. “Arrainak, PCE-EPK. 5. “Atxuritarrak, barrio de Atxuri. 6. “Bizizaleak, movimiento ecologista. 7. “Ganorabako. 8. “Kezkalariak, Rekaldeberri. 9. “La Cubiertina Precoz, Rekaldeberri. 10. “Mahats-Herri, barrio de Begoña. 11. “Hontzak, CNT. 12. “Pinpilinpauxa, EHGAM y COPEL. 13. “Pirikiturris, barrio de Zabálburu. 14. “Rekalde, barrio de Rekaldeberri. 15. “Samasiku, barrio de Santutxu. 16. “San Francisco, barrio de San Francisco. 17. “Satorrak, LCR-LKI. 18. “Tomate Egileak, barrio de Deusto. 19. “Tintigorri, barrio de Arangoiti. 20. “Tximboak, barrio del Casco Viejo. 21. “Txintxarri, barrios de Bolueta y Otxarkoaga. 22. “Txomin Barullo, MC-EMK. 23. “Uribarri Gure Sule, barrio de Uribarri. 24. “Yeiki, barrio de Cruces.
Dentro de la dinámica emprendida para recuperar señas de identidad de nuestro pueblo, la Comisión se propuso recuperar los Gigantes, cuya tradición en las fiestas se remontaba al siglo XVI, y a Gargantua.
De la última generación de 8 gigantes realizada en 1962 (Don Terencio y Doña Tomasa, El aldeano y la aldeana, el inglés y la bilbainita , y el angulero y la sardinera) no quedaba ninguno.
El Gargantua realizado en 1962 por los escultores J.L.Teresa y Tomas Martinez de Arteaga estaba destrozado en un local del ayuntamiento y solo se podía contar con 6 cabezudos desconchados y sin ropaje. Sin tiempo material se contactó con el ayuntamiento de Gasteiz el cual cedió tres parejas de gigantes y su veterano Gargantua de 1922 para la primera Aste Nagusia bilbaina.
Apenas una semana antes del inicio de las fiestas, la Comisión encarga a la artista Mari Puri Herrero la realización de un muñeco que habría de servir como seña de identidad tomando como base la dama de Anboto.
Así nacía Marijaia, una mujer de cuatro metros de altura, con los brazos alzados en actitud festiva y maternal, vestido llamativo y sonrisa eterna, que aparecería por sorpresa en el primer acto.
Por fin, la tarde del 19 de agosto de 1978 en Begoña la txupinera Mª Jesus Aguirregoitia de la konparsa Uribarri disparaba el txupin. Había nacido la Aste Nagusia, las mejores fiestas del mundo!
El éxito fue espectacular y la población se volcó en sus primeras fiestas populares y participativas.
La bajada de Begoña era interminable y la gente acortó sus vacaciones estivales para regresar porque en Bilbo estaba ocurriendo una maravillosa locura.
Según contaba El Correo Español en su portada del 23 de agosto que “los mozos tenían que reponer todo aquello que se consumía en las txosnas en cantidades realmente espectaculares.
Durante el pasado fin de semana se agotaron prácticamente todas las existencias de vino (alrededor de 40.000 litros) a lo que hay que añadir el consumo de otros 40.000 litros de diversos tipos de bebidas y 120.000 de refrescos.
Y para comer, nada menos que 50.000 barras de pan, 300 kilos de chorizo, 200 de patatas entre otras cantidades igualmente respetables de condimentos para reponer fuerza”.
Las fiestas terminaron con la quema de Marijaia en la ría.
Del presupuesto inicial para la Aste Nagusia hubo un superávit de 360.000 pesetas y la Comisión propuso que se invirtiesen en la recuperación de los Gigantes y de Gargantua.
Tras las primeras elecciones de esto que llaman democracia, el primer concejal que presidió la Comisión de Fiestas fue el recordado Santi Brouard (HB), contando con la colaboración de Pedro Lopez (PSP).
Las reuniones se hacían en el Salón de Plenos y ambos, fieles a sus ideas, optaron por dejan trabajar libremente a la Comisión.
En 1979 la Coordinadora de Comparsas recupera para la Villa los Carnavales.
El primer desfile se hizo por la Ribera, desde Atxuri hasta el Arenal.
Para la Aste Nagusia de 1979 se pudo contar con el Gargantua reconstruido, trabajo realizado por Cómicos de la Legua con un coste final de 400.000 pesetas que asumió la Caja de Ahorros Vizcaina.
Los Gigantes en esta edición fueron de nuevo los de Gasteiz.
En los Carnavales de 1980, el 24 de febrero, se presentarían por fin los 12 Gigantes: Don Terencio y Doña Tomasa; El aldeano y la aldeana; El Inglés y La Bilbainita; El Minero y La Cigarrera; La Carguera y El Marino; y Zumalakarregi e Isabel II.
En 1980 el ayuntamiento, con su alcalde Jon Castañares (EAJ-PNV) a la cabeza, pretendió hacerse con el control de la organización de la Aste Nagusia, apartando a los colectivos ciudadanos.
El conflicto derivó en dos Comisiones de Fiestas: la Comisión de Fiestas Municipal, formada solo por concejales de EAJ-PNV y la Comisión de Fiestas Popular, formada por la Coordinadora de Comparsas y variados colectivos cívicos con ganas de trabajar por la Fiesta.
En 1980 se “celebraron” las llamadas Bilboko Jaiak, sin Marijaia, ni pañuelos, ni txupinera, ni konparsas, ni participación popular,… ni ninguno de los símbolos que definen la Aste Nagusia.
En 1981 se crea la Comisión Mixta Paritaria de Fiestas, con una representación paritaria de los concejales de todas las formaciones políticas con representación en el Ayuntamiento y de los representantes de la Coordinadora de Comparsas, pero sin colectivos cívicos de ningún tipo y el voto de favor para el presidente.
Este sistema es el que se mantiene en la actualidad y a esta composición hay que añadir un representante de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, un representante de la Asociación de Minusválidos y una plaza que hoy en día se encuentra sin ocupar.
El primer presidente de esta Comisión Mixta Paritaria fue Jose Luis Padura (EAJ-PNV) y fue el que comienza ya a discutir actos puntuales del programa que eran labor de la Coordinadora de Comparsas.
El primer Certamen Pirotécnico de la villa llegaría en 1981, durante la IV Aste Nagusia.
Por petición de la Coordinadora de Comparsas, los fuegos comenzaron a lanzarse todas las noches de las fiestas y, en 1982, el concurso ya tenía un suculento premio.
Así se gestaron el nacimiento de las fiestas más populares de Euskal Herria, la Aste Nagusia, y de su principal agente dinamizador, las konparsas.
En esta mesa redonda repasaremos la historia de la Aste Nagusia, su nacimiento y como fueron los primeros años;se describirá el modelo festivo, como se organiza la Aste Nagusia, que es el modelo mixto. que son las konparsas…
Nos vendrán a la memoria tantos momentos e imágenes especiales…