sábado, 27 de febrero de 2021

El Mercado de la Ribera, la mayor despensa de Bilbao

 El Mercado de la Ribera, la mayor despensa de Bilbao

 

El Mercado de la Ribera, la mayor despensa de Bilbao

 

El Mercado de la Ribera, reconocido en 1990 por Guinness como el Mercado Municipal de Abastos más completo del mundo, se inscribe en el enclave de la ya desaparecida Plaza Vieja de Bilbao. Situado en la orilla derecha del Nervión, su ubicación céntrica le permite ser mirador de una historia de siglos. 

 

Las siete calles del Casco Viejo, colindantes al mercado, conservan su animado espíritu medieval; mientras que la cercana Estación de Achuri, o los palacios burgueses en la orilla opuesta, son un recordatorio del crecimiento industrial que experimentó la ciudad en el siglo XIX. 

 

El escritor Emiliano de Arriaga habló de esta plaza comercial en uno de sus relatos costumbristas como “un mercado bien surtido de cuanto apetecer pudiera el más refinado gastrónomo”.

 

 Estas palabras, escritas en referencia al antiguo mercado, —sustituido en 1929 por el que hoy conocemos—, lejos de haber perdido su valor son hoy más que nunca fiel reflejo de la realidad. 

 

Tradicionales puestos con amplísimos surtidos de carne, pescado, frutas y verduras, en su mayoría traídos directamente de caseríos cercanos, se codean con diez propuestas de gastrobar en un espacio en el que, gracias a una reciente iniciativa, diariamente se compra y se come a ritmo de jazz.

 

Un breve vistazo a la historia del Mercado

 

La historia del Mercado de la Ribera va mucho más allá de la fecha de construcción del actual edificio que lo acoge. Sus cimientos se asientan en un espacio que fue considerado, desde su origen medieval y hasta principios del siglo XX, centro neurálgico de Bilbao.

 

 Así lo atestiguan la vecina iglesia de San Antón, el antiguo Ayuntamiento de la villa con el que comparte plaza, o las casas de la Ribera que lo han acompañado desde siempre, incluso cuando el mercado se celebraba a cielo abierto.

 

 Otro testigo remoto del trasiego colorido de sus puestos ha sido la ría, sobre cuya orilla derecha yace el edificio actual como un buque varado. Salvan el cauce del Nervión los puentes de San Antón y de la Ribera, los cuales aterrizan a ambos flancos del mercado desde el barrio de Bilbao la Vieja.

 

Mercado de la Ribera

Vista iluminada del Mercado de la Ribera

 

Construido en 1929 en estilo racionalista y Art Decó por Pedro Ispizua, —arquitecto formado junto a Gaudí—, el proyecto vino a sustituir un antiguo inmueble que acusaba, a finales de los años veinte, insoportables niveles de calor, escasa ventilación y falta de espacio para nuevos puestos. A la inauguración acudió una comitiva del entonces gobierno de España, encabezada por Primo de Rivera, y según cuenta la hemeroteca fue tal la acogida que comerciantes y compradores les dieron que el general no dudó en comparar con júbilo al mercado bilbaíno con el nuevo de Valencia.

 

A pesar de su historia centenaria, la supervivencia de este mercado no siempre ha estado asegurada. La apertura de Mercabilbao en 1970 forzó la reconversión del recinto en mercado de barrio, y las devastadoras inundaciones de 1983 trajeron consigo una profunda remodelación de su edificio. No fue la única: la última tuvo lugar en el año 2010, cuando la empresa Labein hizo públicos los resultados de un estudio sobre la seguridad estructural del inmueble, según los cuales la utilización de arena de playa en el hormigón que lo sustentaba habría puesto en riesgo la seguridad del mismo.

 

Un vistazo al interior del Mercado

 

El edificio del Mercado muestra claras señas del estilo racionalista propio de la época en que se construyó. Basado en la funcionalidad por encima de todo lo demás, se asemeja internamente una fábrica, con grandes espacios abiertos sin columnas y una amplísima colección de vidrieras art-déco que llenan de luz su interior.

 

Fachada del Mercado de la Ribera

Fachada del Mercado de la Ribera

 

Acoge dentro de sus más de 10.000 metros cuadrados de superficie a cerca de 180 comercios, distribuidos, en función del género ofrecido, a lo largo y ancho de las tres plantas que componen el complejo. En la planta baja se pueden encontrar los puestos dedicados al sector de la pescadería; las carnicerías y similares los encontramos en la primera planta, y en la segunda los que venden frutas y verduras. Incluso es posible encontrar aún hoy una zona de venta de productos autóctonos traídos directamente de las pequeñas explotaciones agrícolas de Vizcaya, los caseríos.

 

Uno de sus grandes atractivos es que el Mercado continúa siendo un mercado de barrio, visitado cada día por los vecinos de los barrios colindantes de Casco Viejo y Bilbao la Vieja. Es habitual encontrar, tras las muestras de género, a aldeanos y aldeanas que al tiempo que atienden dan charla a quien se acerca.

 


 

Zona gastronómica: bares y restaurantes en el Mercado

 

Recientemente, el Mercado de la Ribera ha dado una vuelta más de tuerca al concepto de mercado municipal que lleva tiempo cultivando. Para que su visita no se reduzca a la compra tradicional, desde el verano de 2015 alberga una zona de gastrobares con muy diferentes propuestas culinarias para el visitante.

 

 La Bodeguilla, por ejemplo, nos permite degustar delicias como las míticas Gildas —o pinchos de piparra— en más de treinta modos de preparación; mientras que el Torti-Ya, el Zubiburu o el Ibérico by Gu 2 nos deleitan con pinchos clásicos, croquetas y jamón ibérico, respectivamente. Si lo que nos apetece es una buena cerveza, el Arambari nos ofrece un surtido internacional de nivel

 

 Brasserie la Ribera, especializado en carnes a la plancha, Amua by Zarate, con excelentes mariscos, y Mister Wok ayudan a completar esta curiosa zona gastronómica en la que para disfrutar sólo hacen falta dos cosas, tener hambre y saber decidirse.

 

Por último, no podía faltar una mención a una de las últimas iniciativas incorporadas al Mercado. 

 

El Café-bar La Ribera, situado en la planta baja, cuenta con una preciosa terraza con vistas a la ría. Integrado por un comedor, una zona de bar, un espacio de lectura y un modesto escenario que diariamente acoge grupos de la escena jazz nacional e internacional, el local ofrece la posibilidad de cocinar los productos recién comprados en el Mercado de la Ribera.

 

 

 https://www.barcelo.com/guia-turismo/es/bilbao/que-ver/mercado-de-la-ribera/

 

 

 



 

jueves, 25 de febrero de 2021

Basque Country País Vasco.

 

  Basque Country País Vasco.

 

 Kantariak: Erramun Martikorena, Antton Valverde, Anje Duhalde, Amaia Zubiria, Gontzal Mendibil, Arantxa Irazusta, Pantxoa eta Peio , Fran eta Zuriñe (Hesian) , Amets Arzallus, Fermin Valencia, Xabier Solano (Esne Beltza) , Maider Ansa (Tximeleta), Mikel Markez, Miren (Aire ahizpak), Alex Sardui (Gatibu), Jon Maia, Enrique Villareal el Drogas, Mikel Urdangarin, Imanol Ubeda (Bide Ertzean), Xabi San Sebastian, Ines Osinaga (Gose), Rafa Rueda, Francis Díez (Dr. Deseo), Aiora Renteria (Zea Mays) eta Eñaut Elorrieta.

 

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Gure Esku Dago.
 
 
Euskal Herria. 
 
 
Basque Country Pays Basque.
 
 
Está en nuestras manos.
 
 
País Vasco.
 
 
Basque Country País Vasco.
 
 
 

 

domingo, 21 de febrero de 2021

Museo Guggenheim Bilbao Timelapse Anochecer

 

 

Museo Guggenheim Bilbao Timelapse Anochecer


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 Aquí algo diferente que de vez en cuando subiremos.

   

 

 Os gusta la idea?

 

 



 

martes, 16 de febrero de 2021

Pueblos escondidos en las montañas de Euskadi

pueblos escondidos en las montañas vascas
 

 

Pueblos escondidos en las montañas de Euskadi

 

Nada más empezar a organizar una escapada surge una pregunta cuya respuesta cambiará el rumbo de tu viaje. ¿Playa o montaña? Si eres de los que como yo prefieren la segunda opción, los pueblos escondidos en las montañas vascas no te defraudarán. 

 

Que sí, que las playas del norte son espectaculares, pero… ¿Has visto sus montes, sus valles y sus bosques? ¡Pura naturaleza en el interior de Euskadi!

 

Zegama (Gipuzkoa)

 

Entre los pueblos escondidos en las montañas vascas, Zerain es uno de esos pequeños y acogedores donde la naturaleza sobrecoge. En la comarca de Goierri ha sabido conservar todo el encanto del ambiente rural tradicional vasco.

 

 Además de su magnífica iglesia de San Martín de Tours, el ayuntamiento y su molino, el mayor atractivo es el camino real que, atravesando el espectacular ‘Túnel de San Adrían’, atraviesa la sierra del parque natural de Aitzkorri, penetrando en Álava.

 

Elorrio (Bizkaia)

 

pueblos escondidos en las montañas vascas

 

Elorrio es posiblemente la villa más monumental de Bizkaia. Está situada cerca de Durango, en el valle del Duranguesado. Su posición está rodeada por montañas y es atravesada por el río Zumelegi y varios arroyos.

 

 Su casco histórico concentra una interesantísima arquitectura palaciega, cruceros de piedra, y edificios tan importantes como su iglesia y ayuntamiento. Entre otros muchos atractivos, en las afueras se encuentra la interesante necrópolis de Argiñeta y su ermita de San Adrían, lugar singular e inolvidable.

 

Orduña (Bizkaia)

 

pueblos escondidos en las montañas vascas

 

Orduña es una localidad que vive al abrigo de la Sierra Salvada, formando un curioso enclave vizcaíno rodeado de territorios de Álava y de Burgos. Destaca su casco medieval el cual alberga monumentos tanto religiosos como civiles. 

 

Imprescindible la visita al recinto fortificado y murallas, la Iglesia de Santa María, Palacio Ortés de Velasco, La Aduana y el monumento del Txarlazo. Muy cerca, en el burgalés espacio natural Monte de Santiago se encuentra la espectacular cascada del Nervión.

 

Leintz-Gatzaga (Gipuzkoa)

 

Casco Histórico de Leintz Gatzaga-Salinas de Léniz

 

La hermosa y bien conservada villa de Leintz Gatzaga (salinas de Léniz) está en el complicado paso de montaña de Gatzaga – Arlabán. Fue un lugar de descanso indispensable para el comercio en siglos pretéritos; también un importante productor de sal por el manantial salino que hay en sus inmediaciones. 

 

Actualmente solo viajan allí los enamorados de los lugares especiales que se desvían de la autovía. Además, aún conserva su trazado medieval, con casonas de piedra de sillería y blasones que datan de 1371.

 

Quejana – Kexaa (Álava – Araba)

 

pueblos escondidos en las montañas vascas

 

Ésta diminuta aldea del valle de Ayala, encajonada entre montañas, es una de las menos accesibles de la cordillera cantábrica, solo disponiendo de una estrecha carretera de acceso. Su glorioso pasado queda de manifiesto por el palacio y otras edificaciones que alberga, edificados por el poderoso linaje de los Ayala, que dio grandes gobernantes a la monarquía hispánica.

 

 Por los dominios de esta familia pasaba – algunos kilómetros al sur de éste lugar- una de las principales vías mercantiles de la península, la que unía Burgos con el puerto de Bilbao.

 

Oñati (Gipuzkoa)

 

pueblos escondidos en las montañas vascas

 

El pintor Ignacio Zuloaga dio a conocer con el apelativo de ‘la Toledo vasca’ al último de nuestros pueblos escondidos en las montañas vascas, lo que da una idea de la magnificencia de la arquitectura de éste lugar. Tiene una curiosísima historia, pues llegó a tener una importante universidad, constituyó un señorío medieval en la igualitarista Gipuzkoa y fue el lugar donde en realidad se acabó la Primera Guerra Carlista.  

 

A pesar de su aislamiento es una localidad muy próspera, siendo habitual que sea la que tiene un menor índice de paro en España. Situado al pié de Parque Natural de Aizkorri, es una gran base de partida para excursionistas.

 

Santuario Arantzazu (Gipuzkoa)

 

pueblos escondidos en las montañas vascas

 

Aunque strictu sensu no es uno de los pueblos escondidos en las montañas vascas, ya que hemos llegado hasta Oñati no nos resistimos a recomendar el seguir la tortuosa carretera que sube a la montaña bordeando el acantilado sobre el río. Este camino está sembrado de pequeñas capillas, figuras de vírgenes, etc., que nos van introduciendo en el ambiente de religiosidad del lugar. 

 

Por él llegaremos a una amplia plaza, que en parte se usa como aparcamiento, desde la que divisaremos la impresionante fachada principal del llamado ‘santuario del arte contemporáneo’ por las formas arquitectónicas vanguardistas y sus imponentes fachadas, esculturas y puertas. Un lugar único con el que finalizar esta recomendación de pueblos escondidos en las montañas vascas.